Publicado:
Julio-diciembre 2013
Fuente: Itinerario Educativo. Año XXVII. N.° 62. Julio - diciembre de 2013, p. 241-254.
En este ensayo se explora el significado de la investigación y la práctica reflexiva en el desarrollo profesional de los docentes a la luz de la visión del conocimiento y desarrollo profesional como dos dimensiones complementarias.
En el análisis acerca de los fundamentos epistemológico y metodológico subyace la concepción del profesor como un investigador activo y reflexivo que construye su propio conocimiento profesional y deviene agente de transformación social.
La formación del profesorado, inicial y continua, se examina desde un enfoque contextual comunitario, aludiendo a un giro desde el aprendizaje de contenidos hacia el aprendizaje de procesos.
El desarrollo de la técnica, tecnología, ciencia, informática, y demás, se afirma, conlleva una orientación educativa pragmática que conduce a la deshumanización y desestructuración del conocimiento. Consecuentemente, se delinea una propuesta de convergencia epistemológica entre saber, conocimiento y disciplina.
La práctica reflexiva
La práctica reflexiva, caracterizada como retrospectiva y prospectiva, se describe como un elemento clave del desempeño docente que incluye dos fases, inmediata y mediata, centradas en la reflexión en y sobre la práctica, respectivamente. Esta postura, se agrega, propicia la cooperación e innovación pedagógica y fundamentalmente, «la capacidad de volver sobre sí».
El desafío, se sostiene, radica en integrar la reflexión como un elemento de cuestionamiento y construcción permanente.