De lo sólido a lo líquido, las nuevas alfabetizaciones ante los cambios culturales de la Web 2.0

Fuente: Comunicar Nº 38, 2012, págs.13-20.
El paradigma de las nuevas alfabetizaciones que se presenta en este trabajo está enfocado a la formación de los ciudadanos de la sociedad digital y diseñado a la luz de la metáfora de Bauman (2006) que alude a dos tipos de culturas: la «sólida», propia de los siglos XIX y XX, y la «líquida». Este último término, se señala, refleja los rasgos peculiares de la sociedad contemporánea: flujo constante de información, conocimiento inestable y transformaciones continuas.
La evolución de las TIC, se expone, ha conllevado una revolución que se manifiesta principalmente en los marcados cambios que experimentaron las herramientas de producción, almacenamiento, difusión y acceso a la información.
El trabajo examina detenidamente la web 2.0, dado su papel protagónico en el espacio digital, desde el prisma de sus variados planos, caracterizados como transversales y simultáneos:
  • biblioteca universal,
  • mercado global,
  • conexión hipertextual,
  • redes sociales, 
  • comunicación multimedia y audiovisual, y
  • ecosistema artificial: múltiples entornos virtuales interactivos.
El modelo mencionado, se expone, abarca dos ámbitos básicos que se entrecruzan: las dimensiones de alfabetización y las competencias de aprendizaje (instrumentales, cognitivo-intelectuales, sociocomunicacionales, emocionales y axiológicas) que se pretende desarrollar en los ciudadanos.
Se señala que a partir de la última década se vienen desarrollando aportaciones teóricas sobre las alfabetizaciones digitales en base a la pedagogía dialógica de Freire, a la formación democrática de Dewey así como a la educación mediática crítica, que originan nuevos conceptos, entre los que se menciona prosumer (prosumidor), definido como productor y consumidor activo de la información, que asume, entre otras, la tarea de transformar la información en conocimiento.
Conclusiones
El objetivo de las nuevas alfabetizaciones, se concluye, es contribuir a la construcción de la identidad digital individual de cada ciudadano. Se destaca que estas constituyen un derecho y a la vez un requisito para el desarrollo social y democrático de la sociedad de nuestros días, y que deberían representar uno de los principales desafíos de las políticas educativas orientadas a brindar igualdad de oportunidades en cuanto al acceso a la cultura.
Referencia
BAUMAN, Z. (2006). Modernidad líquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica..