Aprendizaje y desarrollo de la competencia social a través de espacios de educación no formal

Autores: Mesa Expósito Juani , Sánchez Ramos Juan Manuel
Palabras clave: Competencias socio-emocionales Educación informal o no formal España Inteligencias múltiples Investigación cualitativa Percepciones u opiniones de estudiantes Percepciones u opiniones de padres
Fuente: Educación y Futuro, 30 (2014), 149-169.
 
A partir de la premisa de que la personalidad se construye no solo en base a factores hereditarios sino a relaciones interpersonales, este trabajo exploró acerca del impacto de centros de día españoles de atención al menor -enmarcados en la educación no formal- en el desarrollo y potenciación de las competencias sociales en niños y adolescentes en riesgo de exclusión social.
 
Al analizar las relaciones sociales se hace referencia a la teoría de las inteligencias múltiples y al constructo competencia social, y se distingue entre relaciones basadas en la inhibición y agresión, que favorecen el desajuste personal y social, y en la asertividad, que propicia la adaptación personal y social.
 
Investigación
En el estudio, fundamentalmente cualitativo, se implementaron métodos interpretativos basados en la etnometodología, el interaccionismo simbólico y la fenomenología.
 
La muestra estuvo integrada por 132 niños y adolescentes de 6 a 16 años pertenecientes a centros de la Asociación Aldeas Infantiles SOS España, de Zaragoza, Vigo y Granada. También se recogió información de agentes familiares, sociales y docentes. Como instrumentos se utilizaron registros anecdóticos, la entrevista semiestructurada y la carta.
 
Resultados y conclusiones
Se señala que los hallazgos demostraron que los centros propician el mejoramiento de las competencias sociales al reflejar avances en el desarrollo social de los menores en cuanto a las variantes empatía, solidaridad y comportamiento social.
 
Se concluye destacando la importancia de la educación no formal en general y en particular de los centros de atención examinados, resaltando su capacidad para coordinar el trabajo colaborativo con la escuela y otros agentes sociales, por lo que se sugiere potenciarlos.