La profesión académica en la sociedad del conocimiento
Autores: Aronson Paulina Perla
Palabras clave:
Competencias profesionales
Docencia universitaria
Docentes investigadores
Enseñanza-aprendizaje
Función docente
Mercantilización de la educación
Sociedad del conocimiento
Fuente: Trabajo y Sociedad, Núm. 20, 2013, 7-19.
Esta contribución explora la evolución del concepto de profesión académica desde la sociedad industrial hasta la sociedad del conocimiento de nuestros días, centrándose en las diferencias entre las capacidades laborales requeridas por ambas culturas.
Esta contribución explora la evolución del concepto de profesión académica desde la sociedad industrial hasta la sociedad del conocimiento de nuestros días, centrándose en las diferencias entre las capacidades laborales requeridas por ambas culturas.
Academia y empleabilidad
En este contexto se expone el concepto de competencia de empleabilidad, enfocándose en su impacto en la reducción de la brecha entre educación y trabajo, en las habilidades que demanda un empleo, así como en programas universitarios que giran alrededor de la medición del logro de los estudiantes.
En el trabajo se alude también a la diferenciación que existe en el ámbito universitario entre la carrera académica de docentes e investigadores, con marcadas implicaciones económicas favorables para los últimos.
En el trabajo se alude también a la diferenciación que existe en el ámbito universitario entre la carrera académica de docentes e investigadores, con marcadas implicaciones económicas favorables para los últimos.
Producción de conocimientos
Asimismo, al explorar las diversas dimensiones del constructo nuevo modo de producir conocimiento –que abarcan el tipo de saber, formas y ámbitos en los que se desarrolla, estilo organizativo, recompensas económicas y sistemas de control de calidad– se examina su incidencia en la socialización de los estudiantes universitarios. Igualmente, se analizan las transformaciones en el papel del profesorado y del aula en el proceso enseñanza-aprendizaje, caracterizando el nuevo rol docente como mediador, tutor y colaborador.
Finalmente, se exponen conclusiones respecto a la hegemonía de los criterios empresariales en la actividad académica, llamando a no confundir entre competencias académicas y empleabilidad.
La creación de conocimiento, se concluye, implica no solo «saber hacer» sino también «curiosidad intelectual, reflexión y problematización de lo real».