Neuroeducación: el cerebro en la escuela

Fuente: Battro, A. M. (2011). Neuroeducación: el cerebro en la escuela. En: Lipina, S. y Sigman, M. (eds.). La Pizarra de Babel. Puentes entre las neurociencias, psicología y educación. Buenos Aires: Libros del Zorzal.
 
La neuroeducación se describe en esta aportación como una ciencia en formación que surge de la intersección entre las ciencias de la educación y la neurociencia, y propicia una dinámica creativa entre educadores e investigadores, trascendiendo las tradicionales fronteras entre teoría y práctica.
 
El cerebro humano, se expone, se educa en una cultura determinada que lo modifica de diversas maneras. Gracias a los recursos de alta tecnología en la actualidad se puede estudiar este proceso mediante imágenes cerebrales, pruebas genéticas y simulaciones computacionales.
 
Los neuroeducadores
La neuroeducación aporta un nuevo enfoque de la educación que tiene en cuenta el papel trascendental del cerebro en el proceso aprendizaje-enseñanza. Uno de sus principales desafíos es la formación de los neuroeducadores del futuro, cuyo rol consistirá en responder a los requerimientos de los docentes, padres y alumnos, y paralelamente, proponer nuevas formas de estudiar las diversas asignaturas del currículo escolar y de perfeccionar el proceso aprendizaje-enseñanza.
 
Actualmente, la neuroeducación se centra en el aprendizaje de la lengua y las matemáticas, así como en la indagación sobre la incidencia de procesos cerebrales en la memoria, las emociones, el ejercicio físico, el sueño y demás.
 
Del trabajo en conjunto de educadores e investigadores, se indica, surgen nuevos campos de investigación destacando que uno de los más relevantes es la exploración del «cerebro que enseña». Asimismo se plantea que la significativa prolongación de la vida humana que se observa en los últimos años incrementa la relevancia de la neuroeducación ya que el cerebro humano puede continuar aprendiendo y enseñando continuamente.
 
El surgimiento de la neuroeducación, se subraya, trae aparejada la necesidad de impulsar el desarrollo de la neuroética con el fin de contemplar qué avances científicos implementar en el terreno educativo y de qué manera hacerlo.