Hacia un Programa de Formación Docente para la Justicia Social

Fuente: Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación (2011) - Volumen 9, Número 4.

Investigadoras de la Universidad Autónoma de Madrid exponen en este artículo las bases para un Programa de Formación Docente para la Justicia Social. Desde su mirada, la educación para la Justicia Social se enmarca dentro de las nuevas perspectivas que ven en la escuela una herramienta para la construcción de sociedades más justas y equitativas.
La formación docente para la Justicia Social se describe como un proceso en el que interactúan conocimientos, marcos interpretativos, métodos de enseñanza y valores, que tiene en cuenta el contexto social en el que se desarrolla la enseñanza y el aprendizaje, y que implica la creación de ámbitos de aprendizaje colaborativos, críticos, reflexivos y holísticos. Asimismo, se señala que este enfoque pedagógico incluye contenidos de tipo metodológico, emocional, actitudinal y político.
En este contexto se considera primordial examinar el trabajo de los formadores de docentes así como las cualidades que deberían poseer. Bajo esta concepción se destaca que los formadores deberían incluir en su quehacer cotidiano los valores, actitudes y estrategias que pretenden que los nuevos maestros desarrollen en su práctica docente.
El artículo expone los siguientes elementos y ejes de trabajo que se deberían incluir, a criterio de las autoras, en las carreras de magisterio:
  • El concepto de Justicia Social
  • La autobiografía docente
  • El rol de la escuela
  • El currículum oculto
  • El análisis crítico de la realidad social
  • La evaluación
A estos componentes se suman ideas clave que se sugiere tener en cuenta en el diseño del programa en cuestión, tales como el enfoque constructivista; el aprendizaje colaborativo; los componentes afectivos de la enseñanza y demás.
Conclusiones
El Programa de Formación Docente desde y para la Justicia Social sobre el que se centra este artículo apunta a estimular el pensamiento creativo e innovador de los estudiantes de magisterio con el propósito de que en un futuro puedan crear sus propias estrategias de enseñanza y un clima de aprendizaje sano y acogedor.
La formación docente inicial que tienen en la mira las investigadoras pretende afianzar el rol profesional de los nuevos docentes incrementando su compromiso con la sociedad en la que se desempeñan.