Directivos, docentes y estudiantes – una triada para fortalecer el liderazgo

Autores: Estrada Mejía Sandra
Palabras clave: Colombia Educación universitaria Educación y sociedad Formación de líderes Paradigmas educativos
Fuente: Didasc@lia: Didáctica y Educación, Vol 2, Nº. 4, octubre-diciembre 2011, pág. 27-44.

La presente aportación se centra en una propuesta de formación y capacitación para el fortalecimiento del liderazgo en los estudiantes de la Maestría en Administración del Desarrollo Humano y Organizacional en la Universidad Tecnológica de Pereira (Colombia), en función de las necesidades de la industria del AMCO (Área Metropolitana Centro Occidente). La propuesta surgió del estudio del escenario cotidiano.
En este marco se desarrolló un modelo de liderazgo AMCO que abarca tres niveles, cada uno de los cuales se desarrolla en dos fases:
  • Nivel individual: Facilidad de comunicación y disposición al aprendizaje.
  • Nivel social: Desempeño en equipos de trabajo y negociación y solución de situaciones.
  • Nivel de gestión: Orientación a logros y visión de futuro.
La configuración del modelo incluyó el establecimiento de objetivos generales y específicos para los directivos, docentes y estudiantes, enfocados a potencializar las diferentes fases del modelo de liderazgo; la definición de requerimientos conceptuales a desarrollar para permitir la integración y participación de todos los actores; la determinación de estrategias (a corto, mediano y largo plazo) y de los indicadores pertinentes a cada nivel.
Conclusiones
Se observaron componentes ideoculturales comunes entre los dirigentes organizacionales que favorecieron el desarrollo del sector industrial, permitiendo detectar cualidades propias de los líderes. Estas cualidades, se sostiene, se pueden afianzar en el proceso de enseñanza–aprendizaje.
Las necesidades sociales a la que debe dar respuesta la educación postgraduada, afirma la autora, son complejas y están relacionadas con la evolución científica y tecnológica, así como con el desarrollo del ser humano. Consecuentemente, afirma, los ejes transversales de esta clase de formación deben enfocarse al desarrollo de capacidades que favorezcan las comunidades u organizaciones.