Matemáticas en familia. Educación tridimensional, una metodología en la que alumnos, familias, docentes y entorno comparten protagonismo educativo
Fuente: Aularia. Revista Digital de Comunicación. 2021. Volumen 1. (Reseñado por el equipo del Portal).
A partir del reconocimiento de que la participación familiar en los procesos de aprendizaje de sus niños ejercen un impacto positivo en el éxito escolar, se presentó en este artículo una experiencia educativa en la que tomaron parte los familiares, alumnos y docentes.
Entre los principales objetivos de esta iniciativa figuran: propiciar en los alumnos la solución de problemas; estimular el trabajo cooperativo; promover una imagen lúdica de las matemáticas e involucrar a los padres en el quehacer en esta área, desde esta perspectiva.
Siguiendo a Epstein (2011) se mencionó uno de sus significativos aportes en el área de la formación docente enunciado como «seis realidades», que aluden al papel de las familias en la educación de sus hijos; su relación con maestros y directores; el positivo efecto que producen las prácticas colaborativas entre los diferentes actores de la comunidad educativa y la necesidad de implementar cambios en la formación docente en función del trabajo conjunto.
Taller de Matemáticas
La experiencia que se delíneó se llevó a cabo en el colegio San Enrique, de Quart de Poblet (Valencia, España) durante 7 años, desde el ciclo lectivo 2013-14, con una frecuencia semanal.
Las actividades se realizaron en grupos pequeños de entre 2 a 5 participantes. Los padres pudieron intervenir en diferentes roles: observador, colaborador y docente. Se señaló que el nivel de participación parental aumentó considerablemente cuando en lugar de realizar la actividad en horario matinal, se la trasladó a horas de la tarde.
Además, se contempló la posibilidad de participación virtual, mediante la grabación de un video, para propiciar el acceso de aquellos padres que no tenían disponibilidad de llegar a la escuela.
Resultados y conclusiones
Los resultados de esta experiencia se definieron como «muy positivos» y aludieron a un marcado incremento en la motivación estudiantil, habiéndose convertido las Matemáticas como una de las asignaturas preferidas; destacado crecimiento en el interés de las familias para trabajar con los niños en esta área; saliente mejoría en las calificaciones en esta área; participación estudiantil en concursos del estilo Olimpíadas Matemáticas y alta satisfacción de las familias.
Entre los beneficios que la experiencia proporcionó en el ámbito del aula se mencionó un mejoramiento trascendente en la resolución de problemas de los alumnos en general y en el aprendizaje de los discentes que presentan dificultades en particular; aumento en la implicación parental en la educación y en su conocimiento del comportamiento de sus hijos así como del aprendizaje basado en problemas.
Además, los alumnos aprendieron que un problema determinado se puede solucionar de distintas manera.
Por otro lado, la iniciativa promovió un nuevo modelo de vinculación escuela-familia, sustentado en «la colaboración, el respeto y la ayuda mutua» que constituyen las «bases de la disciplina positiva».
Al plantear las diferentes formas de participación parental en las escuelas que analizaron investigadores del proyecto Includ-ed (2006) –informativa; consultiva; decisoria; evaluativa y educativa–se afirmó que en España las más habituales son las dinámicas que se mencionaron en primero y segundo lugar.
Referencias
Epstein, J.L. (2011). School, Family and Community Partnerships. Preparing Educators and Improving Schools. Philadelphia: WESTVIEW Press.
Includ-ed (2006). Proyecto Integrado de la prioridad 7 del VI Programa Marco de la Comisión Europea.