La escritura reflexiva como mediación en la formación inicial de docentes. Pensar la enseñanza, inscribir la experiencia
Fuente: Investigación en la Escuela. Revista de Investigación e Innovación Educativa nº 101, 2020. (Reseñado por el equipo del Portal).
A partir de la concepción de que la docencia conjuga «una mirada que se dirige hacia afuera» con «una mirada hacia adentro», en esta aportación se exploró el significativo papel que cumple la escritura reflexiva como mediadora, en la formación inicial del profesorado.
En este contexto se delineó una experiencia formativa acompañada de narrativas llevada a cabo en un ámbito universitario argentino.
Desde esta perspectiva, la escritura reflexiva representa un gran aporte al promover la relación interna de los futuros docentes con su formación profesional y su manera de desarrollar el saber pedagógico.
Investigación
El estudio contó con una muestra integrada por 17 estudiantes del último año del Profesorado Universitario en Letras de la Universidad Nacional de San Luis (Argentina) que cursaban la asignatura anual Práctica Docente en Lengua y Literatura en el año lectivo 2018.
Como parte de sus estudios, los estudiantes realizaron prácticas en una escuela secundaria durante un mes y conformaron una pareja pedagógica con un par.
En el marco del estudio se leyeron los textos expuestos por los estudiantes en 3 tipos de recursos narrativos: diarios de formación, guiones conjeturales y autorregistros estudiantiles.
Asimismo, se analizó especialmente los relatos de 3 de los integrantes del grupo que se destacaron por su grado de involucramiento con la escritura y la profundidad de esta, que abarcó aspectos biográficos, formativos y pedagógicos.
Los materiales se examinaron en función de dos dimensiones: el modo personal y su relación con las vivencias y con el saber que generó el hecho en sí de escribir.
Resultados y conclusiones
El análisis de los textos estudiantiles evidenció que la escritura reflexiva les propició a los participantes un espacio para explorar su «propio ser y hacer» en cuanto a su experiencia formativa, involucrando su historia e identidad personal con la construcción del saber pedagógico, incidiendo en «los modos de pensar(se), entender(se) y actuar pedagógicamente».
Al narrar las prácticas, se agregó, el practicante reflexionó acerca de sí mismo en el contexto formativo y en las tensiones implícitas en él, desde su mirada subjetiva, en cuanto a su aprendizaje, sus saberes y las demandas académicas.
La dinámica que surgió de la escritura reflexiva, se sostuvo, encauzó al estudiante hacia un proceso transformador relacionado con «la propia relación con el otro, con lo otro y consigo mismo».
Finalmente, se aludió a la resistencia que la escritura reflexiva puede llegar a generar en los discentes al afrontar esta práctica «compleja y espinosa», que les demanda involucrarse de manera personal en su proceso formativo.