La mediación intercultural en el aula de español
Fuente: Boletín de ASALE. Mayo de 2019, 22-33. (Reseñado por el equipo del Portal).
En el contexto de la creciente presencia que las dimensiones de la comunicación e interculturalidad tienen en al aula de enseñanza del español, se analizó en este artículo la mediación lingüística, a la luz de la decisión del Consejo de Europa (Marco Común Europeo de Referencia, 2018), de incluirla en la lista de habilidades hacia las que se debe enfocar la formación.
Mediación intercultural
Comprendida como una de las prácticas que aportan al desarrollo de la competencia lingüística comunicativa, bajo un prisma inclusivo, que abandera los conceptos de identidad y alteridad encauzados hacia la dimensión emocional del aprendizaje, la mediación intercultural ve en cada estudiante inmigrante el «contador y protagonista de su propia historia».
En este contexto, se destacó la importancia de que los aprendices de una nueva lengua conozcan la literatura para a través de ella, revelen la mirada del otro.
Este enfoque teórico está sustentado en dos pilares: la identidad híbrida, siguiendo a Rampton (2005) y el modelo circular-narrativo de Cobb (1993). La implementación de este modelo se propuso a la luz de la meta de «estar en el mundo de manera más amable», ya que se argumenta que les brinda a los alumnos herramientas para poder redefinir roles y reconstruir su posición hacia un papel más activo. El paradigma abarca 3 fases: construcción narrativa; desestabilización narrativa y transformación narrativa.
Al aludir a las posturas de los estudiantes migrantes se mencionan dos actitudes clave: obediencia o rebeldía; resentimiento o resistencia. Al hacer foco en el proceso de construcción de la identidad se resaltan dos elementos clave: «el sujeto y las prácticas discursivas».
Aspectos didácticos
Ante la concepción de la mediación como una competencia transversal, se recomienda que las estrategias que se proponen en este trabajo se apliquen, de manera adaptativa, en todos los niveles educativos, desde el inicial hasta el superior, en aulas y en entornos interculturales.
La iniciativa apunta a favorecer no solo la adquisición de la nueva lengua sino a beneficiar la situación de discentes que atravesaron procesos migratorios y consecuentemente, son catalogados como inmigrantes, estimulándolos a adoptar una actitud más asertiva en el proceso de integración a una sociedad con normas de conducta desconocidas.
La intención es que mediante la adquisición de recursos lingüísticos –que se recomienda desarrollar a través de un proceso de aprendizaje cooperativo e individual–, los alumnos comiencen a reflexionar sobres sus historias, aprendan a relatarlas y a reformularlas, incluyendo aspectos implícitos, de tal manera que logren desprenderse de la imagen de víctima o de amenaza a la sociedad que les dio acogida.
Bajo esta mirada, los conflictos se valoran como oportunidades para crecer nivel personal; la diversidad, lejos de representar un problema para la convivencia, constituye una ventaja y la mediación cumple un rol significativo en la «construcción de una sociedad intercultural e inclusiva».
Referencias
Cobb, S. (1993). Empowerment mediation. Negotiation Journal, 9(3), pp. 243-259.
Rampton, B. (2005). Crossing: Language and ethnicity among adolescents. Manchester: St. Jerome Press.