Un marco para la investigación de las identidades de los directores de escuela
Fuente: Gary Crow, Christopher Day & Jorunn Møller (2016) Framing research on school principals’ identities, International Journal of Leadership in Education, 20:3, 265-277. (Reseñado por el equipo del Portal).
Ante las evidencias reportadas por la literatura científica respecto al importante impacto que el liderazgo ejerce en el mejoramiento de la gestión educativa y del aprendizaje se presentó en esta contribución, publicada en inglés bajo el título Framing research on school pricnipals' identities, una propuesta para la investigación de la construcción de las identidades de los directores de escuela.
Este marco está contextualizado en la tendencia generalizada de priorizar en los líderes educativos el desarrollo de competencias tecnocráticas para cumplir con las demandas de mejorar los logros académicos de los alumnos, desconsiderando sus valores, creencias y prácticas educativas.
El lugar de las emociones
El planteo está sustentado en los enfoques de Wenger y Bourdieu, y en estudios recientes centrados en el papel de las emociones en el liderazgo escolar. La concepción de Wenger de la identidad, sustentada en el constructivismo social, como «experiencia vivida», aborda las dimensiones individual y social, destaca la influencia del contexto cultural, y pasa por alto el factor emocional.
Se sugiere utilizar narrativas personales para profundizar la investigación acerca del desarrollo de la identidad, y fundamentalmente, del papel que cumplen las emociones en este proceso, ya que los relatos reflejan coincidencias, diferencias y conflictos entre las diversas identidades y aportan importante información para el diseño de programas de formación.
Siguiendo a Bourdieu, se propone recurrir a las «herramientas de pensamiento»: habitus, campo y capital cultural para analizar el proceso de «negociación» en la configuración de la identidad profesional. Asimismo, se hace referencia a su asociación entre la «violencia simbólica» y la desigualdad de género.
Los directores de escuelas, se sostiene, tienen una serie de identidades contextualizadas en el tiempo, espacio y lugar, influenciadas por las emociones y por relaciones sociales de poder y control.