¿Por qué el colegio debe empezar tarde para los adolescentes?

authors: Troxel Wendy
Wendy Troxel, investigadora del sueño, sugirió en esta carismática charla que las escuelas media y secundaria deberían iniciar las clases a partir de las 8:30, tal como recomiendan los organismos internacionales en el ámbito de la salud, en lugar del horario habitual de 7:30 o antes aún.
Sueño y aprendizaje
Despertar a los adolescentes horas antes de que lo haga su reloj biológico, sostuvo, significa «robar» horas del sueño que más se identifican con «el aprendizaje, la consolidación de la memoria y el procesamiento emocional».
Utilizando un tono personal, Troxel planteó que se trata de un fenómeno global. Se considera que solo uno de cada 10 adolescentes estadounidense duerme entre 8 y 10 horas, recomendadas como el mínimo necesario para un buen funcionamiento. Las políticas públicas, agregó, no articulan con los cambios fisiológicos.
Falta de horas de sueño: peligros
La privación crónica de horas de sueño, advirtió la experta, suele traer aparejadas, entre otras manifestaciones negativas, depresión, uso de drogas, y hasta suicidio, así como problemas físicos como obesidad, diabetes y afecciones cardiacas, además de los peligros implícitos en la conducción de jóvenes con alto nivel de cansancio. Estas conductas, sostuvo, se agravan con el elevado consumo de cafeína, ante la necesidad de los alumnos de aumentar la atención en el aula.
La advertencia está sustentada en investigaciones científicas que evidenciaron que la adolescencia se asocia con el desarrollo de zonas del cerebro que controlan el razonamiento, la resolución de problemas y el discernimiento.
Cerró la disertación con un tono optimista, alegando que en instituciones en las que se postergó la hora inicial de las clases incrementaron la asistencia y los logros académicos mientras que la deserción escolar y los accidentes automovilísticos protagonizados por adolescentes, se redujeron.