Educación socrática y emancipación
authors: Negrete Alcudia Juan Antonio
Fuente: Voces de la Educación, Año 2, Vol. 1, enero-junio 2017, pp. 80-88. (Reseñado por el equipo del Portal).
En el contexto actual, plantea el autor en esta aportación, adoptar una visión socrática de la pedagogía constituye una necesidad imperante para propiciar la emancipación individual. Si bien se suelen implementar modelos educativos considerados socráticos, agrega, aun las pedagogías denominadas críticas no lo son.
En el contexto actual, plantea el autor en esta aportación, adoptar una visión socrática de la pedagogía constituye una necesidad imperante para propiciar la emancipación individual. Si bien se suelen implementar modelos educativos considerados socráticos, agrega, aun las pedagogías denominadas críticas no lo son.
Bajo este prisma, se destaca que la pedagogía socrática, definida como dialógica, teleológica y optimista, aborda las dimensiones individual y social, entre las que se desarrolla una relación dialéctica, así como una educación integral e intelectualista.
Ética sustantiva
Al revisar la acusación de que Sócrates corrumpía a la juventud, que derivó en su condena a muerte y ejecución, se hace referencia a dos paradigmas pedagógicos antagónicos que prevalecían en aquella época: el «instrumental, vacío y relativista», de los sofistas y el tradicional. La propuesta de Sócrates iba más allá de ambos modelos bregando por una ética, una democracia y una racionalidad sustantivas, centradas en la búsqueda como esencia de la vida. Y aun así, se lo responsabilizó por la pérdida de valores.
Al revisar la acusación de que Sócrates corrumpía a la juventud, que derivó en su condena a muerte y ejecución, se hace referencia a dos paradigmas pedagógicos antagónicos que prevalecían en aquella época: el «instrumental, vacío y relativista», de los sofistas y el tradicional. La propuesta de Sócrates iba más allá de ambos modelos bregando por una ética, una democracia y una racionalidad sustantivas, centradas en la búsqueda como esencia de la vida. Y aun así, se lo responsabilizó por la pérdida de valores.
Retomando el enfoque actual se concluye que en el escenario educativo de nuestros tiempos Sócrates volvería a ser «condenado, como contraeducador, por una democracia imperfecta, que identifica la libertad con la indeterminación y la educación con apenas algo más que la instrucción técnica».