¿Por qué ha costado tanto transformar las prácticas evaluativas del aprendizaje en el contexto educativo? Ensayo crítico sobre una patología pedagógica pendiente de tratamiento

Fuente: Revista Electrónica Educare. Vol. 21(1). Enero-abril, 2017: 1-27. (Reseñado por el equipo del Portal).
El paradigma de la evaluación formativa se analizó en este ensayo a la luz de su valor ético, moral y educativo, en el contexto de las aún predominantes prácticas tradicionales.
De cara a propiciar el desarrollo integral y la autonomía y autorregulación de los discentes, la evaluación formativa aborda habilidades, valores, actitudes y conocimientos, favoreciendo la reflexión del profesorado sobre sus propias prácticas. Consideradas parte esencial del proceso enseñanza-aprendizaje, estas prácticas formativas se llevan a cabo de manera abierta, democrática y participativa.
Resistencia al cambio
Entre las principales causas de que la evaluación tradicional aún sea la más generalizada se resaltan la desconsideración por parte del profesorado de los aspectos formativos inherentes a la evaluación así como su resistencia a cambios.

Esta situación se atribuye a la falta de actualización docente respecto a las nuevas tendencias así como a políticas desacertadas, la escasez de capacitaciones e investigaciones adecuadas
y a que frecuentemente, las herramientas tecnológicas son implementadas sin  asociación con concepciones pedagógicas.
Replantear políticas y estrategias evaluativas
Para lograr un giro en las prácticas evaluativas hacia el modelo formativo, se sostiene finalmente, se requiere de un cambio educativo y de mentalidad, lo que exige replantear políticas y estrategias, y propiciar una formación pedagógica apropiada a los equipos directivos y docentes
.