El maestro como investigador y promotor de la educación lingüística. Primer acercamiento de una meta propuesta

Fuente: Revista Científico Pedagógica Atenas. Vol. 4 Nro. 28 (2014), octubre– diciembre.
 
Ante las deficiencias en el área de la lectura que se observa en niños y jóvenes latinoamericanos, se presenta en esta ponencia una propuesta enfocada en la Educación lingüística y la formación de maestros-investigadores.
 
La formación lingüística, se aclara, aborda las competencias de escuchar, hablar, leer, escribir y reflexionar desde tres enfoques: metalingüístico, metacognitivo y transcultural.
 
Educación lingüística
La responsabilidad de formar a los nuevos ciudadanos, se sostiene, es de los docentes de todas las materias y de todos los niveles educativos, por lo que se sostiene que la formación lingüística debería implementarse en todos los campos del saber.
 
Para que los maestros asuman esta responsabilidad y promuevan naturalmente las competencias arriba mencionadas se propone que la formación del profesorado esté en manos de formadores de docentes especializados en educación lingüística y en la investigación etnográfica en el aula.
 
La educación lingüística, se afirma, se apoya en la pedagogía, psicología educativa, didáctica, filosofía, etc. ya que todas estas disciplinas consideran que el lenguaje constituye un eslabón clave en la formación integral del ser humano. Las técnicas que utiliza, se agrega, provienen de la didáctica de las lenguas.
 
Si bien la capacidad para escuchar y para comunicarse de manera oral, se argumenta, se adquiere de manera espontánea mediante el contacto con una comunidad mientras que leer y escribir se aprende sistemáticamente y con el apoyo de un educador, todas las habilidades pueden ser reeducadas.