La teoría de poder de Foucault en el ámbito educativo
Autores: Esteban Hilario Kasely
Palabras clave:
Foucault, Michel
Paradigmas educativos
Pedagogía
Poder (relaciones de)
Teorías y enfoques
Fuente: Horizonte de la Ciencia 5 (9) Diciembre 2015 FE/UNCP. Esteban, K. La teorםa del poder de Foucault en el ámbito educativo. 127-133. (Reseñado por el equipo del Portal).
Del análisis de la teoría del poder de Michael Foucault, sobre la que se centra este trabajo, se desprende que en toda relación, entre dos o más sujetos, existe tensión entre los polos poder-sometimiento. Bajo este enfoque, a partir de que un individuo entrega su libertad y poder a otro, se crea una relación de sujeción y obediencia, lo que genera autoridad en quien tiene el poder en sus manos.
Con el tiempo, esta dinámica suele evolucionar hacia una tiranía, al ejercer un poder absoluto sobre el otro, lo que despierta en el dominado una fuerza de oposición, tal refleja la frase célebre de Foucault: «donde hay poder hay resistencia», generándose de esta manera la lucha por la libertad.
La escuela nueva
Al examinar las relaciones de poder en el ámbito educativo se distinguen dos tipos de paradigmas pedagógicos: el tradicional y el de la escuela nueva. En el primero, se afirma, todo el sistema está organizado en base a la autoridad, que está exclusivamente en manos del profesorado y dirección.
Al examinar las relaciones de poder en el ámbito educativo se distinguen dos tipos de paradigmas pedagógicos: el tradicional y el de la escuela nueva. En el primero, se afirma, todo el sistema está organizado en base a la autoridad, que está exclusivamente en manos del profesorado y dirección.
En el nuevo modelo educativo, en cambio, el poder reside en el alumno, transformado en un actor activo y autónomo, en el contexto de un proceso de enseñanza-aprendizaje encarado a partir de sus necesidades y deseos. El estudiante es alentado a cuestionar, dialogar, ejercer su libertad para aprender y elegir los temas de su interés. En el marco de estos cambios, la educación memorística fue reemplazada por una educación analítica y el rol docente se transformó de transmisor de conocimientos en mediador.