Enseñar en el tercer milenio: de la información al conocimiento

De la sección:
Enseñanza y aprendizaje
Publicado:
Jul. 01, 2012
Julio-septiembre 2012
Fuente: Revista de Educación y Desarrollo, 22. Julio-septiembre de 2012.
 
A la luz de la vorágine de los cambios socio-culturales, epistemológicos y psicológicos-educativos del siglo XXI, este trabajo llama a reflexionar, desde un enfoque globalizador y emancipador, sobre la práctica docente.
 
Bajo esta mirada, se convoca a docentes e instituciones a replantear las estrategias de enseñanza, orientándolas hacia el aprendizaje continuo, la construcción social del conocimiento, la autoestima, la diversidad y la sensibilidad por el medioambiente.
 
En el entorno cultural propio de una sociedad de conocimiento incierto en la que reina la incertidumbre, se expone, la formación universitaria debe apuntar hacia profesionales más flexibles, eficaces y autónomos.
 
A raíz de que los actuales conocimientos de la neurociencia y de las ciencias cognitivas muestran que diversos grupos sociales y entornos difieren en su manera de aprender, y que el aprendizaje depende más del desempeño del estudiante que del docente, se plantea centrar el acto educativo en el estudiante.
 
La principal función del docente, se expone, consiste en fomentar en los alumnos la autoconciencia y el autocontrol del proceso de aprendizaje, en enfatizar más los procesos que la producción. La práctica debe enfocarse hacia la construcción del vínculo con el alumno.
 
La transformación de las aulas en espacios para el debate y la reflexión en los que docentes y estudiantes puedan fundir en un trabajo conjunto la información con la emoción, se señala como unos de los principales objetivos de la nueva cultura de la enseñanza y el aprendizaje universitario.
 

Actualizado: Ene. 31, 2017
Palabras clave:
Aprendizaje permanente | Construcción del aprendizaje | Educación universitaria | Estrategias de enseñanza | Función docente | Reflexión pedagógica (autorreflexión) | Sociedad del conocimiento