La inclusión genuina de las tecnologías digitales: un desafío pedagógico para las prácticas educativas en el nivel inicial

De la sección:
Tecnología y computación
Publicado:
Ene. 12, 2021
12 de enero 2021

Dr. Luis Sujatovich. Profesor doctor en comunicación social y docente investigador de la Universidad Nacional de Quilmes (Argentina).

La inclusión de las tecnologías digitales en las propuestas educativas en el nivel inicial ha sufrido (y aún lo hace) una evidente dificultad relacionada con el equipamiento y la conectividad. La brecha digital fue el concepto que rápidamente impregnó los documentos institucionales y la agenda de la formación docente de manera tan potente, que acabó impactando en las representaciones acerca de su utilización. No hay dudas acerca de la conveniencia de contar con dispositivos y acceso a Internet para ofrecer propuestas didácticas más atractivas y dinámicas. Sin embargo, acaso como un derivado de la valoración social de la tecnología informática, se consideró que la inclusión resolvería la gestión de la enseñanza (Asisten, Rexach y Asisten, 2003). La lógica del pensamiento computacional se expresó así como el paradigma desde cual abordar la educación, mejorarla e impulsarla hacia los escenarios digitales del futuro próximo. En esta ecuación, quedaron desvalorizadas las dimensiones pedagógico didácticas de la docente.

¿Y cómo se traduce esta situación en la organización de las planificaciones y en las situaciones de enseñanza? Se suele ceder el desarrollo del proceso a una referente TIC, evidenciando así que el saber profesional es subsidiario de otro: el conocimiento informático. También se repite la planificación en función del dispositivo sometiendo a los contenidos, actividades y objetivos de aprendizaje a las funcionalidades o aplicaciones disponibles. Y así surge una nueva dimensión de la brecha digital, que en términos de Dussel (2010: 11) se describe del siguiente modo «hoy se produce entre usos más pobres y restringidos, y usos más ricos y relevantes».

Pero, lamentablemente, no es posible concluir que el único desafío para mejorar la enseñanza esté ligado al lugar de la docente frente a la figura de una experta en TIC o en las empobrecidas capacidades desarrolladas para diseñar situaciones de enseñanza pertinentes. Hay que consignar aquellas docentes que se niegan a incluirlas en sus planificaciones si no disponen de amplios recursos o si éstos no son de la calidad (marca) esperada. Es cierto que el acompañamiento institucional resulta conveniente pero no indispensable. No es una novedad mencionar que la gestión de una institución educativa con tecnologías resulta mucho más complejo que su utilización para determinadas actividades. Y esperar que el cambio provenga de las autoridades no deja de ser una actitud muy próxima a la pasividad y ello resultaría inaceptable para una labor dentro de una sala de jardín de infantes.

A pesar de las enormes diferencias que los contextos sociales, geográficos, económicos y culturales poseen y hacen de la tarea docente una acción situada, es preciso destacar que existe una gran variedad de alternativas para producir experiencias significativas para las niñas y niños sin que ello suponga liderar una transformación digital de la educación ni realizar inversiones onerosas. Las tareas en grupo, o de a pares, los debates la resolución de problemas, el respeto por los tiempos de los otros y las dimensiones espaciales (Harvlik, 2001) son algunas de las posibilidades que pueden adoptarse, para ello no hace falta tanto equipamiento sino más bien imaginación y una premisa firme: ninguna herramienta puede estar por encima del proceso y de las intenciones de la docente. Ello supone restablecer la pedagogía y la didáctica como los pilares a los cuales debe subsumirse toda tecnología. De esa forma se podrán diseñar situaciones de enseñanza desde un marco que posibilite la alfabetización digital (Buckingham, 2008), propiciando una inclusión genuina (Maggio, 2012) en pos de brindar oportunidades valiosas y originales de apropiación crítica de los contenidos a partir de los dispositivos.

Referencias
Asinsten, G.; Rexach, V.; Asinsten, J. (2003). Manual de informática educativa para educación inicial. Hay un mouse en mi jardín. Buenos Aires: Nov. Educ.

Buckingham, D. (2008). Más allá de la tecnología. Aprendizaje infantil en la era de la cultura digital. Buenos Aires: Manantial.

Dussel, I. (2010). Aprender y enseñar en la cultura digital. Buenos Aires: Fundación Santillana.

Harvlik, J. (2001). Computación en el nivel inicial. La educación en los primeros años Nº 32. Buenos Aires, Nov. Educ.

Maggio, M. (2012). Enriquecer la enseñanza. Buenos Aires: Paidós.


Actualizado: Mayo. 11, 2021
Palabras clave:
Brecha digital | Competencias digitales | Pedagogía | Educación infantil | Educación inclusiva | TIC (Tecnología)