Publicado:
2011
Fuente: Tecnología de la Salud. Vol. 2, N° 3 (2011).
La presente aportación parte del reconocimiento de que el estrés representa un factor de riesgo ineludible para los futuras generaciones de docentes y advierte que sus efectos pueden incidir directa o indirectamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Asimismo, se señala que los docentes no suelen tener bien desarrollados los mecanismos para afrontar el estrés que favorecen la solución de conflictos.
El trabajo revisa las principales teorías sobre la temática y señala que en el área de la educación se observa un amplio desconocimiento de las mismas. Al hacer referencia a los modos en que los docentes afrontan situaciones de estrés destacan la relación entre actividad y comunicación, a raíz de la cual surge la propuesta de potenciar la comunicación entre los trabajadores de la educación.
Conclusiones
Sobre la base del análisis de las necesidades de los docentes se propone la implementación de talleres participativos, reflexivos y desarrolladores, con contenidos relacionados con conceptos teóricos metodológicos, que faciliten la construcción colectiva del conocimiento, así como el desarrollo de habilidades y capacidades que les permita a los profesionales de la educación identificar y modificar sus intenciones estresoras .