Publicado:
2013
Fuente: Revista Actualidades Investigativas en Educación. Volumen 13, Número 1, enero-abril 2013.
Bajo el reconocimiento del gran impacto que los procesos evaluativos tienen en la dinámica aprendizaje-enseñanza, se analiza en esta aportación la evaluación de docentes realizada por estudiantes universitarios costarricenses.
En este contexto se cuestiona si este tipo de evaluación, implementada mediante un cuestionario, representa una herramienta confiable o un instrumento viciado que ofrece una perspectiva unidireccional y no cumple con el objetivo final de la valorización: estimular a los docentes y mejorar la calidad educativa.
Investigación
El estudio se llevó a cabo en la Universidad de Costa Rica en el año 2011 y contó con la participación de una muestra de 4817 alumnos que evaluaron a 204 profesores pertenecientes a 5 dependencias (Educación, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Departamento de Filosofía, Artes y Letras, y el Sistema de Educación General).
Resultados y conclusiones
Los hallazgos revelaron que existe una relación positiva entre la calificación promedio que obtuvieron los discentes en los cursos y la nota promedio que le asignaron al desempeño docente. Esta asociación entre las notas de estudiantes y docentes se caracterizó como sesgo de reciprocidad que quebranta la confiabilidad del cuestionario como instrumento de evaluación docente.
Asimismo se indica que tanto los estudiantes como los profesores de Educación recibieron las calificaciones más altas mientras que ambos colectivos de Ciencias Naturales recibieron las notas más bajas. Consecuentemente, se sugiere adaptar el instrumento de evaluación a las diversas áreas.
Además, se recomienda implementar un proceso de triangulación de la información proporcionada por los estudiantes y una forma de evaluación más integral que tenga en cuenta la complejidad del desempeño del profesorado universitario.