Publicado:
30 de enero 2013
Fuente: Revista Actualidades Investigativas en Educación. Volumen 13, Número 1. Enero – Abril, pp. 1-16.
La relación entre la educación y el rol de género constituye el eje central del presente ensayo en el que se analiza cómo se reflejan en entornos educativos las relaciones sexistas, la discriminación y la transversalización de género.
En el trabajo subyace el reconocimiento de que el proceso de socialización en los primeros años del ciclo escolar incide en la formación de la identidad social y específicamente en el rol de género.
Se afirma que en el ámbito educativo se «normalizó» la desigualdad mediante la reproducción de modelos de jerarquización entre hombres y mujeres. Desde esta perspectiva se revisan manifestaciones de discriminación de género en los diferentes niveles, ampliando respecto al profesorado.
En este contexto se expone la propuesta de la escuela coeducativa que convoca a reflexionar sobre el sistema de valores, de actitudes y de contenidos educativos.
Todos los esfuerzos invertidos con miras a la igualdad, tales como leyes y entes que protegen la equidad de género, un lenguaje inclusivo, y cuotas de participación femenina en organismos políticos e instituciones públicas, no resultan suficientes, sostienen los autores.
Consecuentemente señalan que para lograr cambiar concepciones y prácticas socialmente aprendidas se requiere generar en la práctica educativa, mediante un trabajo colaborativo, un proceso de aculturación orientado hacia la igualdad de género en el que participen todos los actores involucrados en el quehacer educativo.
En las reflexiones finales se llama a profundizar la investigación sobre una serie de interrogantes que giran alrededor del cuestionamiento: ¿cómo las políticas educativas, los currículos, la práctica en el aula, los libros de textos, las concepciones docentes y estudiantiles, y demás componentes del entorno educativo, aportan a la perduración del sexismo?