Publicado:
2013
Fuente: Artseduca, Nº. 5, 2013 , págs. 44-57.
A partir de la premisa de que sentir y crear representan dos atributos fundamentales para la evolución y supervivencia humana, se sostiene en esta contribución que el desarrollo de determinados mecanismos y cualidades sensológicas del cerebro puede tener un significativo impacto en el proceso de aprendizaje.
En este contexto se describen herramientas y experiencias diseñadas por el autor, susceptibles de ser aplicadas en una diversidad de niveles y asignaturas, con el objetivo de afianzar el desarrollo de la capacidad de sentir y de «fijar las sensaciones». La unidad básica de sensación, integrada por unidades de espacio y tiempo sensación, constituye el elemento esencial de la comunicación sensológica.
La implementación de estos recursos (sensojuegos y aplicaciones sensoterapéuticas, entre otros), se afirma, propicia una importante información holística y mediante una dinámica de sensaciones denominadas sinestesias, promueve un diálogo interior, así como con los otros y con el entorno, más efectivo y creativo.
La inteligencia sensológica, se expone, estimula el trabajo íntegral del cerebro, mientras que su uso habitual suele involucrar solo un porcentaje ínfimo de sus capacidades.