Publicado:
2012
Fuente: Pulso: Revista de Educación, Nº. 35, 2012 , págs. 215-229.
Contextualizadas en el cambio de paradigma educativo que acontece en el Espacio Europeo de Educación Superior, se sugiere en estas reflexiones cambiar las concepciones y prácticas evaluativas, de propuestas que implican control y medición hacia aquellas que ven en la evaluación un elemento central en el proceso de aprendizaje; o sea, de una evaluación calificativa hacia una evaluación formativa.
La evaluación formativa
La evaluación formativa, se expone, debe incluir un procedimiento de triangulación multidimensional, que valorice el aprendizaje desde diversas perspectivas: de los docentes y de los discentes y sus pares, y le permita al alumnado asumir un rol activo y coprotagónico. Asimismo, se destaca la importancia de la retroalimentación continua, la autoevaluación, la investigación acción y la generación de una relación dialógica entre docentes y estudiantes.
Dado que sistemas de evaluación alternativos que conllevan cambios en el rol docente despiertan reticencias en el profesorado se recomienda generar ámbitos para la formación en evaluación y de desarrollo profesional que promuevan la reflexión.