Publicado:
31 de agosto 2012
Fuente: Revista Electrónica Educare. Vol. 16, N° 2, (85-93), mayo-agosto, 2012.
Desde el prisma de la biopedagogía, se afirma en este trabajo, el aprendizaje y la vida constituyen un mismo proceso en el que subyace el reconocimiento de que estar vivo significa estar aprendiendo.
De este planteo surge la propuesta de reemplazar el término aprendizaje por el de aprendiencia, ya que este último refleja más exactamente el concepto de estar en proceso de aprendizaje.
Conforme al nuevo paradigma pedagógico, en el que se contextualiza el enfoque biopedagógico, centrado en una mayor participación y emancipación de los estudiantes en el proceso enseñanza-aprendizaje, y a una revalorización de las interacciones sociales, se sugiere cambiar también la noción de alumnos por la de aprendientes y la de profesor por la de mediador.
Una estrategia de aprendiencia
La sistematización de experiencias se presenta en esta aportación como una alternativa de investigación cualitativa que propicia la transformación de una práctica al construir saberes desde un prisma holístico –enfocado en la complejidad del hecho educativo– y se describe su implementación en el marco de un programa en Maestría en Danza de la Universidad Nacional de Costa Rica, por parte de aprendientes que durante 18 semanas llevaron a cabo una práctica docente en formación dancística.
Se indica que los informes de sistematización fueron redactados sobre la base de un modelo flexible que fungió como orientador y reflejaron procesos creativos durante la praxis.
Conclusión
La docencia se concibe y se transforma por medio de la toma de conciencia de aprendiencia e implica la construcción de conocimiento biopedagógico, se concluye.
La sistematización de experiencias facilita el conocimiento de realidades y la innovación, se articula con los principios de la biopedagogía, enfocados en generar ámbitos relacionales y respetar la libertad, la expresión y la autonomía, y «asume la autoorganización, el gozo, la incertidumbre y la pasión».