Publicado:
2011
Fuente: Simón Simón, V.: «Diversidad de estilos de aprendizaje en el aula de música de ESO», en Ensayos, Revista de la Facultad de Educación de Albacete, Nº 26, 2011.
La investigación sobre la que se centra este artículo se propuso determinar los estilos de aprendizaje de los alumnos de los primeros ciclos de Educación Secundario Obligatoria (ESO) y relacionarlos con los aprendizajes en la asignatura música.
El tema de estudio surgió del consenso de que el conocimiento de estilos de aprendizajes contribuye a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje y la práctica docente. Asimismo, se afirma que la enseñanza de música en este nivel suele estimular la creatividad y fomentar la adquisición y el desarrollo de competencias emocionales que brindan un aporte positivo a la formación integral de los alumnos.
Se aclara que el concepto estilos de aprendizaje alude al método o estrategias que se utiliza al aprender algo. Las teorías en esta área, se señala, confirman que existe diversidad entre los individuos en cuanto a las preferencias globales que cada uno desarrolla y recomiendan tenerla en cuenta para mejorar el aprendizaje.
Investigación
El estudio se llevó a cabo bajo un enfoque fundamentalmente cuantitativo y tuvo lugar durante el curso lectivo 2009-10 en el Instituto de Educación Secundaria Airén de Tomelloso (Ciudad Real), de Castilla-La Mancha, España.
Como instrumentos se utilizaron dos cuestionarios: Honey‐Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA), reconocido por la comunidad científica para determinar los estilos de aprendizaje generales (activo, reflexivo, teórico y pragmático) y el cuestionario de Estilos Musicales de Aprendizaje (ESTMUS), de creación propia, con el que se pretendió conocer los estilos predominantes en el aprendizaje musical.
Resultados y conclusiones
Los resultados de ambos cuestionarios coincidieron en un 75%, lo que validó el cuestionario de diseño propio. No se observó un estilo de aprendizaje marcadamente predominante pero en ambos casos y coincidiendo con estudios anteriores, se destacó el reflexivo. En cuanto a la segunda categoría, se registró una pequeña diferencia entre los resultados de ambos cuestionarios, el CHAEA ubicó en este lugar al estilo activo y el ESTMUS, al teórico. También se señala que en muchos participantes se observó la coexistencia de diversas tendencias.
Se concluye que la utilización del cuestionario ESTMUS posiblemente favorezca el mejoramiento de las estrategias de aprendizaje de los discentes, impulse la creatividad y facilite el desarrollo de la denominada «novena competencia: la competencia emocional.