Publicado:
2011
Fuente: En-claves del pensamiento, año V, núm. 10, julio-diciembre 2011, pp. 147-172.
En este trabajo el autor se propuso aportar una reflexión filosófica acerca de la concepción de la formación ética, sobre la base de los fundamentos de Aristóteles y Hegel, con el objetivo de que sirva de base para afrontar la complejidad de su implementación en la práctica.
Contemplando el desarrollo histórico y filosófico de la noción de formación (Bildung en alemán), se expone que esta alude a la necesidad de atravesar una formación ética. El concepto de Bildung, se afirma, funge como guía para la cristalización de la tarea recomendada por la UNESCO, de incluir la educación ética en los estudios profesionales.
El artículo se centra en dos posturas. Según la primera, la formación ética cumple un papel fundamental en la generación de la riqueza de un pueblo. La segunda sustenta que el papel fundamental de la formación ética radica en la necesidad de superar los problemas humanos y sociales que surgen del uso irresponsable de la ciencia y la tecnología.
La idea que se sostiene es que la ética constituye el eje transversal de la formación. Esta transversalidad curricular, se aclara, supone hacer de ella la finalidad de la educación. Esta concepción, se concluye, conlleva modificar la alta valorización de la riqueza material así como rechazar el modelo de Kant de la división metafísica entre el mundo del valor y el mundo de los hechos.
En el trabajo se hace especial referencia a las teorías de Aristóteles, Kant y Hegel, así como a trabajos de los filósofos españoles Adela Cortina y Xabier Etxeberria. Asimismo, se menciona el Centro de Ética “Edmond J. Safra Foundation” de la Universidad de Harvard.
Referencias
Cortina, A. (2002 ). Ciudadanos del mundo. Madrid: Alianza.
Etxeberria, X. (2002).Temas básicos de ética. Bilbao: Desclee de Brouwer.