Dra. Ainat Guberman, directora de la Autoridad de Investigación del Instituto MOFET y profesora en el College Académico de Educación David Yellin, de Israel. Su investigación se centra en el desarrollo cognitivo en la primera infancia y el desarrollo profesional de formadores de docentes.
Se dice que cuando una persona se cae al agua por primera vez, hay razonables posibilidades de que no se ahogue, pero difícilmente nadará con estilo.
La crisis del coronavirus nos sorprendió sin preparación alguna. Ahora, una vez concluido el ciclo lectivo (en el hemisferio norte), tenemos la oportunidad de perfeccionar nuestro «estilo de natación». Emerger de las agitadas aguas, mirar alrededor, hacia nuestros colegas de todo el mundo y ver (1) ¿qué dificultades en común afrontamos? (2) ¿qué soluciones encontramos? (3) ¿qué podemos aprender para el futuro, para cuando retomemos la rutina?
En la jornada de estudio en línea: A Corner Stone: Building Education and Teacher Education Systems in Times of Crises and Changes (Una piedra angular: construyendo sistemas de educación y formación de docentes en tiempos de crisis y cambios), realizada, en inglés, desde el Instituto MOFET, el 30 de junio 2020, tratamos estos interrogantes. Profesores de Inglaterra, Irlanda, Estados Unidos, Hong-Kong, Portugal, Finlandia y, por supuesto, de Israel, compartieron lecciones que aprendieron como docentes, formadores del profesorado, directores y funcionarios de ministerios de educación y del tercer sector.
(1) Principales dificultades
La crisis del COVID-19 evidenció debilidades preexistentes en los sistemas educativos y sumó nuevos desafíos. El paso a la enseñanza en línea evidenció que no todos los niños disponen de condiciones para aprender en casa: acceso a una computadora (y a la electricidad) y un espacio adecuado. Estos niños ya estaban en riesgo de bajo rendimiento antes; la crisis profundizó la brecha. Presiones económicas y sanitarias, viviendas pequeñas y limitaciones de circulación generaron malestar emocional. Los docentes hicieron lo posible por responder, violando límites entre ámbitos laborales y privados, generando una alta carga emocional, agudizada por la demanda familiar. La enseñanza online no es adecuada para el nivel inicial, ni para todos los niños con necesidades especiales. En las últimas décadas, la enseñanza tradicional fue fuertemente criticada: no articula con la abundancia de conocimientos; no respeta la diversidad estudiantil, reprime la motivación y provoca pasividad y aburrimiento. En el mundo virtual, estas desventajas aumentan.
(2) Soluciones
Dados los difíciles obstáculos y la urgencia, la variedad de soluciones encontradas impacta. Gobiernos y organizaciones se esmeraron para posibilitar el estudio online. Se recurrió a la televisión y radio, para compensar carencia de computadoras. Docentes participaron en cursos de perfeccionamiento técnico y pedagógico.
(3) Cambios sostenibles
Algunas soluciones exitosas para contingencias de emergencia continuarán actuales, así espero, en el futuro:
Enseñanza híbrida: permite utilizar material en línea; promueve aprendizaje autónomo, selección de temas y trabajo grupal; llevar a cabo encuentros (presenciales o virtuales) individuales profesor-alumno. Las relaciones docentes-alumnos se afianzan, a nivel académico y afectivo. También representa una solución para aulas superpobladas. El uso de videos, juegos y realidad virtual crean una vivencia más atractiva.
Cooperación multicultural: el giro hacia una enseñanza en línea amplió el uso de internet favoreciendo la cooperación multicultural. El Dr. Antonio Calderón contó acerca de la colaboración entre la Universidad de Limerick, el Instituto Wingate y el Kibutzim College. El Centro TEC de MOFET lleva años trabajando conjuntamente con estudiantes, docentes, futuros docentes y formadores de docentes de los tres sectores que integran el sistema educativo israelí: en árabe y en hebreo (general y religioso). Los participantes aprenden a conocerse, respetarse, apreciarse y a trabajar juntos.
Reflexión y criterio profesional: la enseñanza en línea obligó a repensar metas y metodologías; equilibrar entre estimular el desarrollo cognitivo, emocional, social y físico, y la colaboración parental. La necesidad de nuevas soluciones, como la Prof. Zipora Libman señaló, fomenta la innovación y autonomía; genera docentes «héroes» y colaborativos. Yo espero que la crisis lleve a los docentes a valerse más de la literatura profesional para preparar sus clases, no solo de colegas cercanos, y a investigar más sobre las prácticas de enseñanza.
Desafíos futuros
La jornada de estudio fue enriquecedora. Pero no aprendimos cómo proporcionar una educación de calidad a alumnos que no cuentan con condiciones necesarias para aprender desde casa, ni a alumnos con necesidades especiales. ¿Tal vez podamos dedicar nuestra próxima jornada de estudio a explorar estos aspectos?
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